SONETO.-
Con optimismo tapo mis marrones,
con mentiras piadosas, cuando puedo,
pues como una persiana yo me enredo
si descansar no logro entre algodones.
A mí que no me pisen los talones
si gestos y sonrisas no concedo,
porque supongan que me chupo el dedo
delante de una caja de bombones.
Pudiera ser que la razón bendiga
en el momento de mayor empeño,
cuando grogui extravíe la chaveta,
cuando a ocultar no acierte la barriga
ni a digerir tampoco mi futuro
porque a tomar por saco esté la meta.-
|