SONETO CAUTIVO.-

ENCERRADO EN MIS PROPIOS MIEDOS

Encerrado en mis miedos
con acero recubro mi ternura
temiendo mogollón que en la fractura
con gran melancolía me pillara los dedos.

Así oculto entre olivos y frondosos viñedos
con dolor disimulo mi locura,
sin tener que mostrar la dentadura
entre absurdos enredos.

Porque entre más seguro me las traigo
muchos golpes me llevo en lo alto del cogote,
quien lo diría, a modo de propinas,

quizás porque a menudo en el mismo error caigo,
a buen seguro liándome el bigote
disimulando siempre detrás de las vitrinas.

Luis Pérez