SONETO.-
Amigos tuve, todos olvidados
quien sabe si en los nichos del recuerdo,
por los cuales a veces yo me pierdo
al tener los reflejos oxidados.
Pues al mostrarlos tiesos y afilados
con la apariencia sigo en desacuerdo,
cuando los labios mudos yo me muerdo
obedeciendo juicios trasnochados.
Quizás la falta típica de roce
a los infiernos manda las pandillas
utilizando las peores mañas,
que trato de favor no reconoce
haberse golpeado las canillas
todos de niños al robar castañas.
Luis Perez.-
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