SONETO
DUEÑO DE MIS PRINCIPIOS
Cuánta ansiedad de ser no siendo nada
día tras día en mi cerebro siento,
si es que superdotado de talento
muchos secretos guardo en la almohada.
Ya sé que parte soy de la manada
por lo tanto de sutil temperamento,
que si al callar la boca me reviento
reconocerlo igual me desagrada.
Pues cuando el ego hábil me traiciona
dueño fácil no soy de mis principios
que decir responsable considere,
porque si por pintar le da la mona
presa de sus fantásticos prejuicios
de un talante inherente se requiere.
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