Es el sonido de la arena escurriendo en tu cuerpo,
el ritmo del viento sacudiendo tu cabello,
es un sueño húmedo con felicidad pasajera,
es esencia de cacao que me mira y tiemblo.
Vehemencia de santo en tu sangre,
enigma de lengua flagelada,
vaivén con avance, zozobra postergada,
y en el fondo del océano un epígrafe sin nombre.
Herrumbre con vista de ocasos,
sensación de arena caliente en los pasos,
canción de palmera,
lágrimas sin compañera.
Transeúntes con revoluciones en la azotea,
y yo, vacío, vacío de humo, vacío de esencia.
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