Ven, súbete conmigo en el barco virtual,
demos un singular, amplio e irreal paseo,
en un recorrido mágico, distinto, sin igual,
caras no veremos ni de corazones sabremos.
No hay timón, ni calderas, popa o estibor...
Este barco es electrónico, pura ilusión,
pero navega y navega que es un primor,
por las aguas cibernéticas en ebullición.
No únicamente veremos el cielo o la mar,
apreciaremos eso y mucho, de todo lo demás;
tan sólo teclas tendremos que apretar
y solitas, solitas, letras e imágenes vendrán.
No hay camarotes, velas o salvavidas blancos,
hay comida para ver, sin poderla comer,
muchas otras cosas tiene este irreal barco,
tú sabes sin vienes conmigo sólo a conocer.
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