Cuando salgo a las avenidas y calles,
me preguntó qué será de todos esos niños,
que en esos cruceros, de todo hacen,
para ganar unos pesos o unos centavitos.
Esos lugares, sus improvisados escenarios son;
allí son vendedores, tragafuegos o malabaristas,
payasos y actores, magos y adivinadores de ocasión...
quizás lleguen a ser trapecistas o contorsionistas.
Bajo la ardiente caricia de los rayos del sol,
se ocupan de atraer de todos la atención.
Yo me pregunto quiénes, por qué, de dónde son,
pobrecitos esos niños, de los que aquí hago mención.
¿Cuál será, pues, su futuro en la vida?
Me duele que sean parte del paisaje urbano,
pues son muestra de la niñez interrumpida.
porque son personas, como cualquier ser humano.
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