Caigo en fracturas de mentes rotas,
encierro mi locura en un vaso de agua
matando la ciencia exacta de tu ser.
Caigo en hojas de incomprensión,
leo cartas marcadas en el oasis
del olvido aliviando golpes directos
al corazón.
Caigo en vidrios rotos de miradas,
improviso la melancolía escondida
calculando el día del adiós final
a tu cielo azul.
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