¡Qué alegría me das con tu regreso!
Como animas así mis ilusiones,
de poder a escondidas darte un beso,
y brindarte mi amor en mil tensiones.
¡Qué alegría de verte nuevamente!
Como extrañé tus ojos encendidos.
Sobre mi cuerpo que tú celosamente,
desnudas, sin quitarle su vestido.
Qué alegría mi amor ¡me alegras tanto!
Que hoy quise de mañana hacer los versos,
que ahora leo casi anegada en llanto,
emocionada al fin con tu regreso.
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