Estoy feliz de la vida,
porque ahora tú estás aquí,
y del todo convencida,
que conmigo eres feliz.
Porque disfruto tus besos,
como disfrutas los míos.
Y no nos preocupa eso,
que comenten los amigos.
No conocemos los celos,
nuestro amor ha fumigado,
con mil caricias de fuego,
los amores del pasado.
Vivimos solo el presente,
sin temerle al porvenir,
porque Dios está presente,
en nuestro diario vivir.
Estoy feliz de la vida,
y sé que tú lo estás más,
mirándome decidida,
ante todos continuar.
Los dos juntos vida mía,
enfrentemos con valor,
las tristezas y alegrías,
que nos brinda ¡nuestro amor!
|