Son más fuertes que el acero,
más profundas que el fondo del mar,
no se miden con ningún rasero,
son parte de tí en todo lugar.
Dinero y amor, materiales pertenencias,
de mucho o de poco valor,
no es casualidad ni coincidencia,
te atan y aflijen, en frío o calor.
Quien intenta librarse de ellas,
mal término a su vida procura,
vive pues con tus ligaduras, feas o bellas,
mientras la vida te dura.
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