Pobre de aquel ser humano,
que se jacta del poder.
Y abusa de aquel hermano,
que no esta a la altura de el.
Porque el hombre que consciente,
quiere herir y maltratar
a otro ser que humildemente,
pide amor y caridad.
Pobre de ti, hombre necio,
que no quieres comprender.
Que tu actitud tiene el precio,
más alto, que tu poder.
Porque aquí en esta vida,
todo tendrás que pagar.
Justo a la hora debida,
no te podrás escapar.
Por eso escúchame bien,
y grábatelo en tu mente,
el verdadero poder,
es ayudar a la gente.
Es hacer obras de amor,
en este bello Universo.
Después hacerlas mejor,
¡ese es tu valor inmenso!
|