Brisa sin rumbo la de una inocente rosa,
que imprime sus escrituras en el cosmos,
que brinda recuerdos de tantas cosas,
en busca de una estrella sin rostro.
Ante una rosa, el mismo viento se desgarra,
pues enamorado de su lozana belleza,
en las filudas espinas de su tallo no repara;
la rosa, siempre impávida, suerte le desea.
Brisa sin rumbo la de una inocente rosa,
que con sus pétalos de color llamativo,
inspiran con amor besar tiernamente una boca,
tras cortarla a la vera de un verde camino.
Ante una rosa, el más incrédulo, cree,
la dama hermosa, sueña mil ilusiones,
el corazón siente y la mirada sólo lee
sentimientos y enciende las pasiones.
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