En sesenta segundos, recorrí el Universo.
Le hice un traje a la luna y la vestí de novia.
En ese corto tiempo recopilé sucesos,
los más sobresalientes, que existen en la historia.
En sesenta segundos al sol, le puse lentes.
Y conté exactamente cien millones de estrellas.
En sesenta segundos, ocurren en las mentes,
cosas tan inauditas la ¡mía es una de ellas!
|