Fue en aquel festival que yo te viera,
aquella tarde preciosa de verano.
Alguien nos presentó, a la ligera,
y que alegría, estrecharnos las manos.
Fue algo maravilloso, haberte conocido,
el bullicio, la gente, la música tal vez.
Nos llevó de repente a un lugar escogido,
en aquel festival ¡que nunca olvidaré!
Era un café lujoso, alegre, reservado,
y aunque recuerdo el nombre no lo mencionaré.
Solo se que allí juntos quedamos extasiados,
fueron tanto los besos ¡ que se enfrió el café!
¿Te recuerdas del día el lugar y la hora?
¿Te recuerdas mi cielo, que fue en el festival?
Donde yo aquella tarde me encontraba tan sola,
y tú por coincidencia, te encontrabas igual.
Hoy seguimos muy juntos, felices de manera,
que nada nos perturba, porque ahora tú y yo,
no creemos en leyes, ni en odiosas fronteras,
que traten de impedir lo bello de este amor.
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