La fuerza de esa pasión,
agotó todas mis fuerzas.
Y me vino destrucción,
en brazos de esa fiereza.
La fuerza de esa pasión,
laceró toda mi alma.
Y robó sin compasión,
mi santa paz y mi calma.
La fuerza de esa pasión,
aunque acabó con mi vida.
Nueva vida me brindó,
aunque sea destructiva.
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