Así, como las flores se yerguen en sus tallos cimbradores cuando las hieren,
al nacer el día, del amo sol los vívidos fulgores;
Del mismo modo un pueblo que gemía
al desprecio falaz de su grandeza, se yergue y despereza
ante el mágico....grito de Dolores
Y aquel grito tremendo
con acento viril repercutiendo,
se escucha por doquier.
Oyendo el ruido de cadenas rotas
que ruedan al abismo,
para llevarse al cielo mil patriotas
Que al sentir vacilante su existencia
proferían aún en su agonía;
esta dulce palabra...
y un grito sublime
¡ INDEPENDENCIA !
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