No intento negar mi torpeza
mi espíritu orgulloso
no mira atrás, sigo mi camino
mirando al cielo.
El aliento del orgullo me conmueve
y mi alma no conoce el miedo
no me importan los peligro de la vida.
Sigo caminando en la adversidad
podre perder una batalla,
insistiendo conseguiré la gloria.
Mi alma es antorcha encendida
y todo es según el cristal
con que se mira, puedes mirar
un vaso medio lleno o tal vez
verlo medio vacío.
Hay que luchar mucho en esta vida,
puede ser una paloma haciendo nido
o puedes ser un gavilán al acecho.
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