Que se haga siempre su voluntad, no la mía,
siempre que le comunico mis penas y necesidades;
que su Palabra, siempre en mí esté viva,
que me haga fuerte y voluntarioso ante las adversidades.
Yo no le pido dinero, fama ni tampoco poder,
mas le suplico que me bendiga con salud,
que me ayude a mis defectos saber reconocer,
le ruego ser capaz de amar a plenitud.
A Dios le pido paciencia y mucha inteligencia.
Él es mi amigo, mi confesor, mi dulce Señor.
A Dios le pido que me enriquezca en experiencia,
que me dé fuerzas y ánimos, para luchar sin temor.
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