Estado que se localiza en el sureste mexicano,
colinda con el bello Veracruz y la hermosa Oaxaca,
el Océano Pacífico y con su cálido vecino, Tabasco,
limitando también con la República de Guatemala.

Tiene 119 municipios, tales como Bella Vista,
El Bosque, La Concordia, Chilón, La Grandeza,
La Independencia, La Libertad, Escuintla, Coapilla,
Palenque, Pichucalco y Amatenango de la Frontera.

También Pijijiapan, El Porvenir, Reforma, Rayón,
Las Rosas, Sabanilla, Salto de Agua, La Trinitaria,
al igual que Comitán, Suchiate, Francisco León,
Marqués de Comillas, Tumbalá, Ixtapa y Acacoyagua.

En su orografía, sobresalen los cerros Chanculeto,
así como el de Tres Picos, Mozatal y Yumcatzac.
También el Volcán Tacaná, en apariencia quieto,
que le da a la zona una bella imagen para admirar.

El Cañón del Sumidero tiene 13 kilómetros de longitud,
con paredes calcáreas de más de mil metros de altura.
Si aún no has ido, deberías de conocerlo, recuérdalo tú,
pues viajar a Chiapas y no ir, sería algo como una locura.

Clima cálido subhúmedo, con lluvias en verano,
se siente en cerca del 35% del territorio estatal.
Ciertamente, hace mucho calor durante todo el año,
pero en diciembre refresca un poquito y nada más.

Su río más importante, es el llamado Lacantún,
sin que por ello sean menospreciados el Grijalva,
Usumacinta, Huixtla y Coatzacoalcos. ¿Lo sabías tú?
Además, también están los ríos Chixoy y el Pijijiapan.

En la importante cuenca hidrológica del Grijalva,
son generados hasta 12 mil gigawatts por hora.
Es una cantidad de energía eléctrica muy elevada,
aprovechada en hogares, la industria y en mil cosas.

Gran parte de su territorio, es ocupado por la selva.
De ella, generosamente se obtienen guácima y copal,
así como una amplia gama de tropicales maderas,
cuya dureza, resistencia y calidad, es sensacional.

La flora chiapaneca incluye especies como pino,
manzanilla, roble, nogal, cedro, huanacastle,
corazón bonito, chihte y el muy apreciado sabino,
al igual que marisol, jopi, palo de dama y amate.

Entre su fauna, tenemos culebra ocotera, tlacuache,
ardilla voladora, jabalí, venado, nauyaca de río,
boa, iguana, tortuga, víbora coral, mapache,
chichicua, armadillo, puerco espín y zorrillo.

Más de 3 millones 900 mil personas habitan el estado,
en el que se asienta una gran población indígena.
En más de 19 mil 400 localidades están radicados
los chiapanecos poseen muchas tradiciones añejas.

Con sangre indígena, a mucho orgullo, zoques,
tzotziles, lacandones y mochos, así como tzeltales,
cakchiqueles y mames, sin olvidar a los choles,
son etnias de Chiapas, con costumbres ancestrales.

Más del 55% de la población que está ocupada,
labora en la agricultura, la silvicultura o pesca.
La presencia de la industria, no es muy destacada,
pero de todas formas, en la economía sí cuenta.

Parte de la población con 5 años de edad y más,
habla lenguas indígenas y nada del idioma español.
Entre las primeras, son importantes la tzetzal,
el huasteco, el maya peninsular, lacandón y cho′l.

Chiapas es buen productor nacional de plátano,
café cereza, papaya maradol, mango tipo ataulfo
y no se queda atrás en cuanto a plátano macho.
Prueba el café chiapaneco, hacerlo te dará gusto.

El estado es buen productor de carne de bovinos,
de la que aporta al país miles y miles de toneladas.
Resulta ser exquisita en todos sus cortes finos,
guisada de manera especial o simplemente asada.

La pesca es abundante, particularmente en tiburón.
También, se capturan bien la bandera, berrugata,
atún, jaiba, la deliciosa sierra, mucho camarón
y otras especies marinas, entre ellas la mojarra.

Más del 35% del azufre que se consume en el país,
proviene de los yacimientos de este sureño estado.
Más del 13% del gas natural, igual es de aquí,
aunque muy poco se conocen de todos estos datos.

Chiapas es la entidad que tiene más aeropuertos.
Dos de ellos son internacionales y cuatro nacionales.
Ir a Chiapas, en verdad que yo sí te lo recomiendo,
por su gente, su historia y sus paisajes excepcionales.

Tuxtla Gutiérrez es la capital, con su Zoológico
Miguel Álvarez del Toro, así como el Jardín Botánico
y otros sitios que al turista, resultan muy atractivos,
como el Parque Caña Hueca, verdaderamente bonito.

Cercana a Tuxtla Gutiérrez, hallarás Laguna Verde,
donde las profundidades llegan hasta los 80 metros.
Ahí, el visitante sí que disfruta de bellos atardeceres,
aunque con bastante calor, para ser muy sincero.

San Cristóbal de las Casas es hermosa urbe colonial,
con sus calles adoquinadas y casas con tejas rojas.
Sus monumentos religiosos son de arte muy peculiar
y según las crónicas, su historia es más que grandiosa.

Vale la pena conocer el Templo de Santo Domingo,
la reserva ecológica denominada Rancho Nuevo,
el Teatro de la Ciudad Hnos. Domínguez, muy bonito,
así como la no menos interesante Casa de Montejo.

En Amatenango de la Frontera, hallarás El Sauce,
pintoresco balneario de cristalinas aguas frescas.
Uno de los grupos étnicos del lugar, son los mames,
cuyos hombres y mujeres portan coloridas vestimentas.

En el municipio chiapaneco denominado Ixtapa,
están las Grutas de Santa Bárbara y El Zapotillo.
Los lugareños cultivan lechuga, chayote y calabaza
y la cabecera municipal, posee yacimientos salinos.

Chiapa de Corzo es magnífico sitio arqueológico;
cuenta con cerca de 200 estructuras diversas.
Allí podrás apreciar plazas y delimitados patios,
en una distribución que resulta bastante dispersa.

Comitán ofrece su maravilloso Mirador El Encuentro,
enorme cañada que merecería de tí, una visita.
Camino al Ejido Jerusalén, la hallas en momentos
y sí que bien vale la pena ir a darle una miradita.

Uno de los sellos distintivos de esta bella entidad,
es la marimba, instrumento musical legendario,
Su origen se pierde en la historia de la humanidad.
En Chiapas, se toca y se baila a ritmo de zapateado.

Chiapas cuenta con playas escasamente conocidas;
a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Tonalá,
está Bahía Paredón, donde las arenas son finas.
Allí, las aguas son tranquilas y de oleaje, ¡nada!

Cerca de Puerto Arista, pequeña localidad pesquera,
se localiza Boca del Cielo, lugar en verdad sorprendente.
Las verdes aguas del Pacífico se unen con aquéllas
de los esteros, en un paisaje más que excelente.

Las artesanías chiapanecas son de gran colorido,
como sus morraletas de pita, las vistosas hamacas,
petates y sombreros, pirograbados y arte lapidario,
objetos de madera, talabartería, cestería y hojalata.

Diversas piezas arqueológicas son talladas en madera.
También hallas los tradicionales vestidos chiapanecos
de gasa negra, artísticamente bordados con articela.
Hay mucho más qué contar, pero siempre es mejor verlo.

Típicos de Chiapas son los deliciosos tamales de chaya,
muy bien envueltos en exóticas hojas de amarillo plátano.
Te recomiendo el dulce de oreja de mico, hecho con papaya,
y la chanfaina, que es carne de borrego con chile poblano.

Chiapanecos ilustres, fueron Fray Matías de Córdoba,
quien fue el introductor de la imprenta en el estado,
así como el primer gobernador, Manuel José Rojas,
sin olvidar a la gran poetisa, Rosario Castellanos.

Otros ilustres nacidos allí, son Salvador Urbina,
héroe de la batalla del 21 de octubre de 1863;
el luchador patriota don José Gabriel Esquinca,
que combatió contra la ocupación de los franceses.

Oriundo de Villaflores, José Emilio Grajales
fue el autor de la letra del Himno a Chiapas;
Un gran cardiólogo fue Manuel Velasco Suárez,
eminencia médica, de gran trayectoria sin tacha.

Oriundo de Comitán, fue Don Belisario Domínguez,
considerado importante héroe civil de México;
mención muy destacada, merece Jaime Sabines,
extraordinario poeta, ampliamente reconocido.

Chiapas, motivo de orgullo para México lo es,
rincón de la patria nuestra que vive y que vibra,
que canta y que a diario trabaja, como debe ser,
suelo rico en cultura, tradiciones, corazón y música.

Raff