Inmóvil, pero húmeda en mi pecho,
las aguas deshojas, postrado ante tí.
Tu primer sueño, anuncia un destello,
miel y flores, aún en tí.
Agosto que sorprendes, que te sabe,
resplandores del verano, atrás del árbol;
miel y flores en la calle,
aún en tí, todos los santos.
Cada día naces en mi pecho;
tu vaivén infinito, mi hinchada saliva
que te sabe, anuncia un destello.
Resplandores del verano en una vida.
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