Con pesar Tú nos contemplas
Padre desde lo alto,
tanto desequilibrio e inarmonia
a tus ojos hacen daño.
La perfección en nosotros
por Tí quedó reflejada,
mas nosotros no supimos
valorar Tu inmensa gracia.
Tú corazón angustiado
por nosotros sufre y llora
de tanta perversidad
y demencia que desborda.
En el lugar de la paz
la guerra se ha enseñoreado
amenazando a unas gentes
que sufren avergonzados.
La madre Tierra agoniza
de tanta agresión y maltratos
furiosa vomita lava
de volcanes siniestrados.
¡Madre Tierra!, que hacemos
que hacemos con tus regalos,
hanegada quedó toda
por diluvios castigados.
Padre perdona las faltas
que a tu creación creamos
a una obra tan perfecta
y a lo ciegos que estamos
por no ver tu hermosura
reflejada en cada acto.
|