Hermano atento estés
bajo el manto de estrellas plateadas
entre ellas te cobijas
en espera de su gracia.

En el palpitar de sentimientos
se oculta su Mano certera
apoyándonos en la duda
y en la oscuridad que tiembla.

Hijos en su redil somos
hijos a veces inciertos
que a traspies caminamos
entre dudas y sobresaltos.

Atento estáte mi hermano
a sus silentes mensajes,
tan sutiles y silentes
que a veces pasan por alto.

¡Abre tú corazón!.
Siente en tú vida Su Vida,
ya que el Padre allí se alberga
haciéndote sentir muy querida.

En armonia vivamos
sintiéndonos todos hermanos,
no importa color, ni raza
tan sólo los valores cuentan
para cultivar un espíritu sano.

Camina siempre seguro
pues Él te guia los pasos
te mece cuando dormitas
y te arrulla en su regazo..

mabel