Salí de fiesta contigo
en una noche serena
y los dos la convertimos
entre todas, la más buena.
Bailamos aquella noche,
del mejor vino bebimos
y en medio de aquel derroche
el sexo mejor hicimos.
Ahora siempre me persigues
queriendo que repitamos
esos momentos que viven
en mi memoria grabados.
Y yo te he de complacer
si me complaces primero,
brindándome ese placer
en tres deseos que quiero.
Tú me tienes que traer
la estrella que palpitaba,
en el momentito aquel
que yo mi cuerpo te daba.
También la luna de Abril
que nos bañaba risueña,
y aquella aurora febril
que de los dos, se hizo dueña.
Salí de fiesta contigo
en una noche serena,
Si me das lo que te pido
tendrás noche ¡y de la buena!
|