Este poema se me olvidó todo al verte;
duerme tranquilo ayer y hoy.
Este poema es sentimiento y alma silente,
que es tuyo y mío, sólo de nosotros dos.

Este poema siempre es de noche.
sin tregua, tempestad, entre el dolor y el placer.
Este poema de estrellas no hace ningún derroche,
porque está escrito sin arrogancia, sólo por querer.

Este poema abraza discreto la oscuridad,
el aire y la luz, el tiempo y el espacio.
Este poema, sin duda, no es una celebridad,
pero existe, por si te gusta, por si acaso.

Este poema, muerto de amor, romance sonámbulo,
llueve en silencio, cálido y también frío.
Este poema del corazón es todo un espectáculo,
pieza poética que en el blanco, da tino.

Este poema es una promesa a las estrellas
y besa el aura, que gime blandamente.
Este poema, al rayar el alba, tu beso espera,
pues de él, se nutre ansiosamente.

Este poema, hoy como ayer, mañana como hoy,
con la simple palabra provoca el dulce milagro.
Este poema es tuyo, hoy a tí te lo doy,
hora tras hora, día a día, año tras año.

Este poema está y permanece en el corazón,
es una pequeña serenata diurna, por quien es amor.
Este poema va más allá de toda lógica y razón,
del todo y la nada, del frío y el calor.

Este poema se me olvido todo al verte,
duerme tranquilo ayer y hoy.
Este poema es sentimiento y alma silente,
que es tuyo y mío, sólo de nosotros dos.

Raff