Me costó saberlo me costó admitirlo,
me costó en la vida tanto sufrimiento
que sin ti la vida ya no era lo mismo
y me atormentaron mil remordimientos.
Quise a toda costa hallar soluciones
y solo encontraba mil ideas locas,
que no me llevaban a tomar acciones
para reparar mi existencia rota.
Pero nuestro amigo, ese amigo tiempo,
fue secando aquel camino sembrado
de penas, de angustias y de sufrimientos,
y hoy transito en el, cual digno soldado.
Hoy aquel pasado lo enterré contigo,
sin penas ni glorias, solo lo enterré.
prosigo mi vida con nuevos amigos
y si el amor llega ¡lo recibiré!
|