E n la vida fue su inspiración y su gozo,
S us nietos, la dulzura de sus hijos y su esposo,
T rovaba versos nacidos de su alma de poeta sin fin,
H ermosas sus ideas cual lúcidos astros,
E sther era su nombre y su apellido Marcín,
R adiante rosa tabasqueña cautivada por un MAESTRO.
M usa del recuerdo en las mañanas de alabastro,
A llá junto a la cuna de Esperanza, Olga y Mario,
R ecuerdan Carlos y Jorge, su voz de límpido canario,
C ómo olvidar a la mujer de cualidades tan bellas,
I nterpretó canciones, poemas y rezó amorosa su rosario,
N uevamente creo, le canta en el cielo a Dios y a las estrellas.
Acróstico del señor
Ramón Vargas Marcín (q.e.p.d.)
dedicado a su tía la señora:
Esther Marcín Vda. de Maestro
18 de julio de 1980.
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