Tú eres mi ilusión eres mi anhelo
eres esa dulzura que se prueba,
y de momento me sabe a caramelo
que me endulza por dentro y por fuera.
Tú eres un manantial de agua fresquita
donde mis labios beben a su antojo.
Y eres esa ternura que me quita
el vestido, sin provocar sonrojo.
Tú eres todo eso en mi existencia,
porque me das un amor limpio, seguro,
y no he de renunciar; tengo paciencia.
Pues voy a luchar por este amor tan puro,
que germina en mi ser con la prudencia,
de no perderlo bajo concepto alguno.
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