Guardo en medio de mi alma,
en un cofre pequeñito,
todas las bellas palabras
que en poemas me has escrito.
Guardo también la dulzura
de tu trato y comprensión,
que me hacen sentir segura
en mis horas de dolor.
Guardado eso en mi alma,
mi corazón se engrandece,
porque todo ello respalda
nuestro amor que ¡vive y crece!
|