Encontré de madrugada tus labios,
los besé y bebí de ellos tu sabor;
labios rojos, apetitosos y tibios,
que yo besé con tanto amor.
Cortinas que esconden finas perlas,
labios los tuyos tibios y carnosos,
son como delicadas velas de tela,
labios que dan besos primorosos.
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