Unos ojos me embrujaron
yo no sabía queien era,
¡eran los de un bandolero
Que pasaba por mi vera!.

Hechizada me quedé
me gustó por su dulzura,
¡eran ojos que miraban
Derramando su ternura!.

Pregunté quien era él
al momento me dijeron,
que de él,no me fiara
¡Porque era un bandolero!.

Enseguida contesté,
¡que eso a mí no me importaba,
pues si era hombre de bien
Lo demás, ya me sobraba!

¡Hay señores muy señores
y de eso no tiene nada,
Pues solo tiene dinero!,
¡No saben dónde ha salido!,
“Y no han sido bandoleros”.

Teresita Vázquez