¡Es una señora extraña
Toda vestida de negro!.
y cuando menos la esperas
entra dentro de tu casa.
¡Si le preguntas que quiere!
ella no contesta nada,
y sin que te des cuenta
se cuela muy rezagada.
Tu le dices que se vaya
que su visita no gusta,
pero ella está callada
¡Pero se queda en tu casa!.
¡Y como no le haces caso!
hasta ya, casi se enfada,
¡dice que no tiene prisa
Quiere que con ella vayas!.
¡Pero ella sin enfadarse,
Tiene presa asegurada!,
sentada tranquila espera
no quiere ir de vacío,
¡Quiere, le entregues tu alma!
|