A mi lado tendrás cien mil caricias,
y raspando el millón de los detalles.
También te voy a dar muchas delicias,
que en la vida jamás te ha dado nadie.
Tendrás la dicha inmensa de acercarte,
en cada nuevo día a la aventura,
de este amor distinto y refrescante,
que a veces roza la más dulce locura.
Te daré el firmamento y las estrellas.
También el arco iris y hasta el sol,
pues todas las cosas fascinantes y bellas,
solemos alcanzarlas, a través del amor.
Eso es lo que te ofrezco porque estás,
unido a este dulce amor transparente.
Si acaso no te basta con esto tengo más,
¡adentro de mi ser, mi alma y mi mente.
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