De rubor fino tus mejillas llenas,
¿por quién suspiras, voz de oro?
Vas por la ribera muy coqueta,
arrancando sonrisas y suaves piropos.
Tus manos en menguante llevan flores,
con frescura de río y color de esperanza.
¿Por quién suspiras, miel de sabores?
Vas por la ribera tan cargada de añoranzas.
De rubor fino tus mejillas llenas,
grácil luces tu delicado talle de sirena,
tarareando las notas de una canción bella.
Dime, ¿por quién suspiras, mujer hechicera?
|