En mi alma, en mi pensamiento,
en mis labios, un suspiro perfumado
toma forma en mí, lleno de contento
al escuchar la cercanía de tus pasos.
Son mis ilusiones, son tus ilusiones,
frente y corazón, maraña de misterios.
Son nuestros pasos, por todos los rincones,
en todas direcciones, resonando en serio.
Laberinto sin fin, flecha en fuga
que te atrapa en su nidal.
Es toda nuestra verdad, sin duda,
siempre limpia y clara, siempre vertical.
Tu alma blanca y tus suspiros,
tus pensamientos locos me hacen suspirar.
En mi alma, hay alegría y un motivo
para escribir estos versos que te quise dedicar.
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