Amor, voy por esa carretera,
así, sin rumbo,solo pensándote,
bajo una lluvia espesa, nueva,
triste, calada hasta los huesos,
fuerte, sin miedo a la tormenta.
Agolpado en mi pecho y mente,
todo lo que de mi te aleja,
pero recodando aún con fuerza,
el deslizar de tus finos dedos,
de mi mano, del jardín y su reja.
Sin quererlo casi sigo amándote,
en cada gota de fina lluvia,
que me empapa y me despierta,
y no temo a la enfermedad tras ella,
quiero sentirla, cada una que llega.
Que me hable hoy de ti, de tu amor,
de tu vida, qué fué de mi alma buena?
y decirte yo, aquí mirando la acéquia,
que la lluvia como todo pasa,
que la lluvia como todo cesa.
Que este frio que siento ahora,
en esta humedad mi cuerpo tiembla,
que sobrevio una vez mas, cual hierba,
que solo está, crece, no molesta,
bajo la lluvia, echa raices, espera.
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