Si en tus ojos miro el alma de las aves,
me confundo con natura,
parlo con garzas y palomas,
navego en aguas turbulentas,
con vientos huracanados, diluvios y ocasos,
con el alba en altamar y el cántico de
luceros, diamantes y esmeraldas.
Si tus ojos al Parnaso me transportan
para danzar con los dioses y
disolverme en laderas, en esquinas de tus fronteras,
desbordarme en tus ojos peregrinos,
jugar en bosques sagrados,
sumergirme en cascadas, en espumas,
en lagos, selvas y cañadas,
persiguiendo a elfos y hadas.
Si tus ojos son mi delirio, pasión,
consuelo, desvelo y embeleso;
si tu mirada es mi anhelo y fuego,
¡Remontemos el vuelo,
al Universo, al Infinito,
donde el Amor es Eterno!
|