¿Acaso has visto cómo sin mis palabras?
Ellas son más que eso, simples vocablos
y estructuras verbales, sencillas o complicadas,
son más que un saludo, consejo o un regaño.
Mis palabras las digo para que las escuches
mientras cruzan por los aires y llegan a tí.
Tú las puedes ver y probar, hay amargas o dulces,
pero todas buscan tu bien, de principio a fin.
Más que ser mías, todas ellas te pertenecen.
¡Atrápalas, no las ignores ni pongas en duda!
Un padre que ama a su hijo eso es lo que quiere,
porque sus palabras son de aliento y ayuda.
¿Acaso has visto cómo son mis palabras?
Unas son suaves, mas otras son firmes, es verdad.
Todas tienen valor, tanto las sencillas o complicadas,
todas son tuyas y por tu bien, resuenan.
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