Tú que al verme enciendes tus pupilas
con la pasión ardiente del deseo,
cuando extasiada de amor tus ojos veo
como rayos de luces, si me miras.
Tú que captas en mí esa emotiva
reacción que no puedo contener
cuando me haces sentir como mujer
sensaciones, antes desconocidas.
Tú has logrado que seas lo primero
en mi vida, cambiando aquel sendero
que recorría sin que existiera luz.
Y me has dado caricias con anhelos
de lograr, que me sienta en el cielo,
cuando me abrazas y me besas ¡tú!
|