Tranquilamente a solas, como en antaño tiempo,
evoca mi recuerdo lo que no pudo ser.
Una voz misteriosa repite en mis adentro,
ten fe y no decaigas ¡que lograras vencer!
Y pienso en esas cosas profundas de la vida.
Cosas que sin quererlo nos llegan a enfermar.
Cosas que lentamente profundizan heridas,
heridas que la ciencia no han de cicatrizar.
Y así transcurre el tiempo y yo que soy paciente,
espero muy confiada en lo que al fin será.
Caminando adelante tranquila y sonriente,
en pos de lo que todos, llaman felicidad!!!
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