Abril me abre sus brazos en un cálido y candoroso viento.

Y con él llega a mis ojos un espectro intermitente desde lejanas tierras.

¡ Yo lo invoqué, lo espere y no supe como, pero llego!...

Me descontrola... y ahora mis ojos ya no miran, mi razón esta cegada.

Solo confió en lo que el corazón me dicta.

El Fresno, amigo inseparable que me mira desde la ventana, la Jacaranda en flor, tristemente me murmuran- "cinnerea, es solo una ráfaga de viento-".

Escucho sus murmullos, con la noche en plenitud y en silencio las medito...

Las estrellas me confiesan-"no dudes, mira mas allá"-.

La magia de su luz me cubre y lentamente me acogen en su regazo.

Necesito de su candor, de su gentil sapiencia.

Y despacio me acerco al río donde su canto me complace con frases divinas.

El eco de su caída entre las rocas canta las frase tan anheladas de mi VIDA.

Camino a esa casa y descubro un hogar lleno de dudas seráficas...

Las ánimas del amor reposan en su lecho, me observan, me escudriñan.

Soy para ellas ajena a su morada.

Con recato me invitan a pasar, me convidad de su decurso.

Enmarañadas son sus miradas y ellas sin percatarse inician el cotejo de beldad, actitud y habilidad de mi persona.

Indulgentes comparten su tesoro... pero mantienen su distancia.

La dispersión llega con el alba , el guerrero del día aparece...

Entonces el tiempo y la distancia retoman su cause.

Y... yo solo les miro alejarse ,cada segundo más.

Disparidades de casta y de cultura marcan más la lejanía.

Dime amiga luna, tu que peleas con la aurora y que aun me miras:

¿ Es esto una charada de la vida?...

ó

¿ Es mi vida?...

Cinnerea