☰ menú
//



Hija, ¡madre adorada!.

Hoy por fin, oí su voz,
diciendome: ¡hija adorada!,
no puede sentir su corazón,
ni tampoco ver su cara.

Lloro por no tenerla cerca,
por que sé que no está sana,
ya casi no ve, y mucho se cansa,
con solo ir al bosque de casa.

Cuando te siento tan lejos,
me ahoga el llanto en la garganta,
pero no quiero que me oigas,
para que no sufras por lo que pasa.

Madre!!! quisiera barazarte,
y poner en tu hombro mi cara,
que al llorar mis lágrimas secaras,
y oirte como antes, decirme en voz baja.

No llores, así no se arregla nada,
aquí estamos para ayudarte,
para quererte, protegerte,
siempre que te haga falta.

Necesitaba hoy tanto
iamginar tu cara...
pero cuando oí tu voz,
se calma mi alma.

Tengo miedo de que te vayas,
sin poder decirme nada,
o sin ver en tus ojos,
esa últimamirada.


Te veo en cada persona anciana,
les miro y pienso que me reclamas,
que te cuide mientrras estás,
de tarde, noche, de madrugada.

No puedo darte tu comida,
ni arroparte en la cama,
ni lavarte cuando no puedes,
o hacerte reposar si estás cansada.

Madre quisiera sentir tu mano,
en mi frente agotada,
de pensar como arreglarlo,
para abrazarte besarte siempre,
en la noche y en la mañana.

Madre no vayas ya a buscar leña,
ni te alejes de la huerta, la casa,
no caigas mi madre bella,
por tener las sienes blancas.




gaviota frágil

Copyright © Todos los derechos reservados.

Publicado el: 10-05-2003
Última modificación: 10-07-2005


página personal de gaviota frágil


editar deja comentario al poema ver mensajes ver comentarios al poema

regresar




POETA VIRTUAL no persigue ningún fin de lucro. Su objetivo es exclusivamente de carácter cultural y educativo, mediante la difusión de la poesía. Los poemas y cuentos presentados en este portal son propiedad de sus autores o titulares de los mismos.


Copyright © 2017-2024 Poeta Virtual Inc. Todos los derechos reservados.
Copyright © 2017-2024 Virtual Poet Inc. Worldwide Copyrights.