¿Porqué lloras amor mío?
¿Porqué pides por tus días,
por la flama de tus ojos,
por tu imagen,
por la mía,
por la santa que te guía?
¿Porqué sueños maladados
te escapaste de mi vida
y te fuiste misterioso,
sutilmente, silencioso?
Por tu imagen.
Por la mía.
No te apures en marcharte
pero cierra bien la puerta,
no sea cosa que me afecte
la ventisca de tu orgullo
que pretende lo que es mío,
cuando ayer lo despreciaba.
Por tu imagen.
Por la mía.
Vete pronto que amanece
que la aurora es solo mía,
aunque mucho a ti te pese.
|