Yo era una mariposa que
perseguía a los gatos en los
aleros de los tejados,
disfrutaba haciéndoles correr,
hasta que, se precipitaban al vacío,
rompiendose los bigotes,
a veinte metros de mi.

Yo era una mariposa que disfrutaba,
secando lagos de tanto beber,
y bañarme zambulléndome sin reparos,
en toneladas de agua,
que terminaba por agotar.

Yo era una mariposa azul que,
gustaba enamorar arañas,
cortejándolas coqueta,
flirteando con dulzura
y guiñándoles mis antenas,
hasta que sus cuarenta ojos,
desorientados se perdían y se cruzaban,
mareando a las seis patas,
que no volvian a tejerlas redondas.

Yo era una mariposa a la que le gustaba,
libar el polen de las flores mas bellas
y olorosas, hortensias, margaritas, rosas
y orquídeas en vacaciones, dejando los
prados secos.

Yo era el terror de las libélulas,
insultona, descarada, presumida, irritante,
aristócrata, bobales, inteligente y azul,
¡pobres libélulas! cuando me veían se
largaban,conmigo ya no discutian, cada vez
las veía menos, que aburridas se debieron
quedar.

Yo era, en fin, una mariposa azul y verde,
un encanto de mariposa, volvoreta,
butterfly, papillon, navegante de siete
mares, conocedora de seis desiertos,
escaladora de montañas (entre ellas algunas
altas cumbres), voladora de cien
atmósferas, una mariposa fetén.

Ahora soy una mariposa todavía....
azul y verde, aliabierta en un despacho,
ensartado el corazón con un alfiler de acero
pero aún recuerdo aquellos vuelos
y mi arrogante aleteo hacia la red de seda,
para robar un trozo y hacerme un abrigo nuevo.
Ay!

gaviota frágil