Ella es una mujer de pasión inevitable,
Cautiva la vida con su paso volado,
Me regala un acto de cariño amable,
Tan incierto como un sueño colgado.

Aprende lo que es la libertad mutilada,
Lleva los recuerdos de suave estadía,
Añora el baile y la más tierna balada,
Una ciudad, y su sentir de melancolía.

Su amor tocó una puerta casi abierta,
Lo sublime le fue envuelto de regalo,
Mas el tiempo siempre consume la vela
Su amor siguió fuerte, ahora yace cansado.

Una historia no termina cuando termina
Si no cuando puedes mirar las estrellas,
Lo hermoso se ve con los ojos cerrados
Por eso le reservo mis flores más bellas.

El Juan