Camino a ciegas...
mis ojos abiertos se cubren
con el velo del espacio
que hace el tiempo
en los puntos cardinales
que dividen la historia de mi vida.
Camino a ciegas...
y llego al borde del abismo
buscando el puente, el estrecho
que me permita pasar al otro lado,
donde busca mi alma el sosiego de la paz.
Camino a ciegas...
y al tropezar con las piedras del camino,
se tambalean las fuerzas
que han sido el sostén del llegar hasta aquí.
Camino a ciegas...
y el abismo se hace más profundo
y más distante el horizonte
que se vislumbra desde este lado,
donde no hay cuerdas, ni sogas,
ni lianas, ni ramas, ni brazos, ni manos,
ni nada que salve esta distancia
vil que nos separa.
Camino a ciegas...
y el velo de la nada cubre mis ojos
que te buscan en los párpados
donde quedó grabada tu imagen para siempre.
Camino a ciegas...
y en este juego perverso del girar y girar
y al ser soltada desvanecida ya,
trato de encontrar a tientas
el mañana que nunca llega
porque siempre es ayer.
Camino a ciegas...
a ciegas... a ciegas... a ciegas...
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: ¡qué se yo, qué día es hoy!
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