Por un amor acabado,
por un amor despojado,
estoy a ras de suelo,
casi me hundo en el barro.

Intento buscar salida,
me sigo resbalando,
apoyo el pié sin mirar,
denuevo he tropezado.

Mis ideas son confusas,
mi corazón desbordado,
no quiere amar a nadie,
para no acabar pisado.

Pasando por el valle,
hacia el cielo he mirado,
y al fin comprendo, aquí
nada es verdad, todo es vano.

Solo un leve sol brilla,
que me va iluminando,
pero no me quita el frio,
de mi corazón helado.

De algun arbol vistoso,
su fruto he deseado,
pero al querer probarlo,
recordé accidez del pasado.

Tal vez era bueno,
solo llegué avistarlo,
temía por mi corazón,
no quería enfermarlo.

A amar sin amor,
no quiero acostumbrarlo,
aunque me diga ¿por qué no?
él me dice: no, éso es malo.

Con el amor de la amistad,
intento conformarlo,
pero él aspira a todo,
amar por ser amado.

Perdón si te he disfrazado,
cuando tu solo amas la verdad,
de los niños, pobres, viejos,
de los locos enamorados.

Busqué en la amistad,
reposo, al dolor inacabado,
y no hallé quién siquiera,
me diga: qué te ha pasado?.

Cada uno atiende, a su rebaño,
más yo me despisté, ya no veo,
ni al perro, ni el pastor,
ni la huella de su calzado.

Pero sigo la polvoreda,
del camino trazado,
solo el tiempo me separa,
del rio, y su remanso.

gaviota frágil