El ángel partió otra vez cantando la
canción perdida, llorando por la luz
cegada, dejo caer una lagrima para dejar
florecer un árbol infinito de paz y
esperanza que el alma necesitaba.
El cuerpo del hombre llego a un lugar
lejano fuera del cuarto planeta y no
entendió nada, no podía sentir algo por
que ya no tenia su alma en su interior.
Fue destinado a vagar sin alma por el
sueño de las gentes de corazón negro e
ilusión perdida, tratando de encontrar la
canción perdida en algún lugar, mas no
encontró a nadie que le diera un pista
cayo de nuevo vencido y se durmió.
Soñó con su alma y la vio triste y vacía
como un cuadro de galería, como una flor
sin agua, le grito y no le escucho el alma
también soñaba pero solo eran pesadillas
de todo lo vivido.
El cuerpo sin fuerza y con una lagrima en
su rostro despertó y corrió por las calles
sin gente gritando blasfemias y dejando
de lado su dolor se lanzo al inmenso mar
en busca de su alma extraviada.
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