Entre dos nubes, distante, agigantado, loco,
aparecí en esos confines de cielos grises,
con ganas de llorar mucho y no un poco,
pero fue inútil, totalmente me fue imposible.
Hurgué entre las paredes sordas del tiempo,
busqué en mi garganta los nudos para deshacerlos,
pero fue en vano, todo quedó en el intento
y sigo con este dolor muy intenso, muy dentro.
En esos confines de cielos grises, entre dos nubes,
aparecí con ganas de llorar, distante, agigantado, loco.
Estoy coleccionando lágrimas que no surgen,
por si acaso, algún día, lloro mucho y no un poco.
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