Chucherías de segunda, un abrigo viejo
en mil pedazos y treinta pesos diarios..
¿La vida barata? ¡Nada de eso!
Las ilusiones están rotas y el horizonte, sombrío.
¿Vestir así a la moda? Imposible.
¿La comida barata? Un sueño de tantos.
900 pesos al mes son una burla tangible,
en contra de tantos y tantos jubilados.
Treinta pesos diarios, la vida en mil pedazos.
Alcanza para caldo de pollo tiznado con achiote,
quizás para estrenar, cada dos años, unos zapatos...
¿Cómo vivir dignamente, a ese trote?
|